Otoño es para leer.

Es una de las estaciones del año más especiales, periodo de introspección por excelencia y época ideal para redescubrir la colección de biblioteca.

Revisa nuestro menu literario otoñal.

Oliver Twist de Charles Dickens: Cualquier clásico suele ser bastante otoñal, en especial los que transcurren en el Londres victoriano, con su niebla perpetua. Oliver Twist es un libro agradable de leer, con bastantes escenas oscuras pero otras muy entrañables. Lo mejor son los personajes, muy distintos entre sí y llenos de personalidad. Esta novela es la que te imaginas leyendo al lado de una chimenea encendida. | Solicitar

El hobbit de J. R. R. Tolkien: La casita de Bilbo es lo más acogedor que te puedas imaginar, siempre llena de comida y de gente. En nuestra imaginación, en Hobbiton siempre es otoño. | Solicitar

Las doradas manzanas del sol de Ray Bradbury: Veintidós relatos encantadores, desde pequeñas ciudades, naves espaciales, e incluso serpientes marinas, Bradbury conjura poderosas imágenes para asombrarnos. Esta particular colección fue originalmente realizada en 1953, y sigue manteniendo su actualidad; y es aquí donde reside lo maravilloso de este libro, que trata sobre la gente y los sentimientos. | Solicitar

La hoja naranja de Sol Díaz: Fedora es una niña que estaba tranquila con su vida hasta que las cosas del entorno (la familia, los amigos, la escuela) empezaron a cambiar.Entonces inicia un viaje delirante y fantástico que la llevará por los caminos más increíbles de su conciencia y de la realidad. Esta novela gráfica te hará disfrutar a través de su historia y sus otoñales colores. | Solicitar

La ciudad está triste de Ramón Díaz Eterovic: Esta novela da inicio a la serie protagonizada por el detective Heredia: un personaje solitario, escéptico y melancólico, aficionado a la lectura y a las carreras de caballos, cuya vida transcurre, mayormente, en los barrios bohemios del centro de Santiago de Chile. | Solicitar

La ladrona de libros de Markus Zusak: Erase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. Una novela preciosa, tremendamente humana y emocionante, un mundo imaginario donde encontrar cobijo y a la vez poder olvidar razón alguna para llorar. | Solicitar

Un monstruo viene a verme de Patrick Ness: Siete minutos después de la medianoche, Conor despierta y se encuentra un monstruo en la ventana. Pero no es el monstruo que él esperaba, el de su pesadilla, esa que tiene casi todas las noches desde que su madre empezó el tratamiento, la de la oscuridad y el viento y los gritos… Este monstruo es algo diferente, antiguo… Y quiere lo más peligroso de todo: quiere la verdad. | Solicitar

La carretera de Cormac McCarthy: Tiene como escenario un terreno baldío, un páramo carbonizado que es lo único que queda de lo que alguna vez fue Norteamérica. Un padre y su hijo recorren este mundo apocalíptico sin saber cuál es su destino. El protagonista recuerda los viejos tiempos, pero no sabe con certeza si esa memoria no es más que un mito, una necesidad de crear una historia fundacional que dé sentido a la desolación que le rodea. | Solicitar

El otoño del patriarca de Gabriel García Márquez: Ambientada en un supuesto país situado a orillas del Caribe, relata la vida de un dictador que muere viejísimo, llegando a conservar el poder durante más de cien años. | Solicitar

Te espero en la última esquina del otoño de Casilda Sánchez Varela: Cora Moret y Chino Montenegro se conocen a mediados de los años sesenta en un solitario vagón rumbo a Cádiz. Tienen 17 años, son inteligentes, escépticos y no pertenecen a nada. | Solicitar